ayer me llegó esto
A LOS INTEGRANTES DEL SINDICATO DE TRABAJADORES Y EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD DE SONORA (STEUS)
A LOS MAESTROS Y ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
A LA COMUNIDAD SONORENSE:
Al cumplirse ya un mes del estallamiento de huelga que sostiene la dirigencia del STEUS y que mantiene paralizadas las actividades académico-administrativas de la Universidad de Sonora, no se registran avances importantes que pudieran ofrecer una salida a este problema que afecta significativamente el cumplimiento de diversos compromisos y el desarrollo de importantes procesos institucionales:
· Suspensión de clases a más de 30 mil alumnos de licenciatura y posgrado.
· Alteración del calendario escolar, lo que implica la posibilidad de no impartir cursos de verano.
· Interrupción de las actividades de proyectos de investigación.
· Afectación del proceso de nuevo ingreso para aspirantes a la Universidad.
· Suspensión de congresos y actividades académicas (titulaciones, movilidad estudiantil, entre otras organizadas por la institución).
·
Afectación a futuros egresados que aspiran realizar estudios de posgrado en otras universidades nacionales y del extranjero, así como su posible inserción al mercado laboral.
· Interrupción de 32 obras de infraestructura en proceso, de gran impacto académico y estudiantil en las 3 unidades regionales.
A pesar de que la oferta universitaria consistente en un 8% global de incremento en sus percepciones económicas y 1.7 millones para estar en posibilidad de seguir ofreciendo el seguro de gastos médicos mayores, es equiparable o superior a la otorgada en revisiones salariales en otras universidades del país, como la UNAM (8% global), la Universidad Autónoma de Baja California (5.75%), Sinaloa (5.50%), Chihuahua (4.25%), San Luis Potosí (5.25%) y la Veracruzana (7.25%), la dirigencia sindical no acepta la propuesta e insiste en la solución a demandas económicas muy por encima de lo otorgado para incrementos salariales a nivel nacional.
Es lamentable la irresponsabilidad asumida por la dirigencia sindical en las reuniones sostenidas los días 29 y 30 de abril al proponer a la institución que desvíe recursos destinados a proyectos especiales y sumarlos a los ofrecimientos de la propuesta económica original, lo que implicaría
$14.26 millones de pesos adicionales, mismos que no están contemplados en el presupuesto ordinario otorgado a la institución, para este año y los subsecuentes, por los gobiernos federal y estatal.
Sería muy reprobable, además de ser un delito, que como representante legal de la máxima casa de estudios de Sonora negociara con la dirigencia el desvío de recursos extraordinarios autorizados y etiquetados por el Gobierno Federal para la aplicación de proyectos estudiantiles, el desarrollo de infraestructura académica, incremento de matrícula y nueva oferta educativa, entre otros, para aplicarlos a sus peticiones sindicales de incremento a la despensa, registro ante el Infonavit y reconocimiento de zona de vida cara.
La Universidad de Sonora no puede realizar mayores ofrecimientos económicos; respetamos el derecho legítimo de los trabajadores de buscar el mejoramiento de sus condiciones salariales, pero, como institución debemos cumplir con la misión que la sociedad sonorense nos ha encomendado en el ámbito educativo.
Reiteramos el compromiso de continuar gestionando permanentemente ante las instancias correspondientes los recursos económicos que coadyuven al mejoramiento de las condiciones de trabajo institucional. Hacemos un exhorto al STEUS a que considere y acepte la propuesta institucional, para reactivar las actividades académicas y administrativas en cuanto las condiciones de emergencia sanitaria así lo permitan.
A LOS MAESTROS Y ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS
A LA COMUNIDAD SONORENSE:
Al cumplirse ya un mes del estallamiento de huelga que sostiene la dirigencia del STEUS y que mantiene paralizadas las actividades académico-administrativas de la Universidad de Sonora, no se registran avances importantes que pudieran ofrecer una salida a este problema que afecta significativamente el cumplimiento de diversos compromisos y el desarrollo de importantes procesos institucionales:
· Suspensión de clases a más de 30 mil alumnos de licenciatura y posgrado.
· Alteración del calendario escolar, lo que implica la posibilidad de no impartir cursos de verano.
· Interrupción de las actividades de proyectos de investigación.
· Afectación del proceso de nuevo ingreso para aspirantes a la Universidad.
· Suspensión de congresos y actividades académicas (titulaciones, movilidad estudiantil, entre otras organizadas por la institución).
·
Afectación a futuros egresados que aspiran realizar estudios de posgrado en otras universidades nacionales y del extranjero, así como su posible inserción al mercado laboral.
· Interrupción de 32 obras de infraestructura en proceso, de gran impacto académico y estudiantil en las 3 unidades regionales.
A pesar de que la oferta universitaria consistente en un 8% global de incremento en sus percepciones económicas y 1.7 millones para estar en posibilidad de seguir ofreciendo el seguro de gastos médicos mayores, es equiparable o superior a la otorgada en revisiones salariales en otras universidades del país, como la UNAM (8% global), la Universidad Autónoma de Baja California (5.75%), Sinaloa (5.50%), Chihuahua (4.25%), San Luis Potosí (5.25%) y la Veracruzana (7.25%), la dirigencia sindical no acepta la propuesta e insiste en la solución a demandas económicas muy por encima de lo otorgado para incrementos salariales a nivel nacional.
Es lamentable la irresponsabilidad asumida por la dirigencia sindical en las reuniones sostenidas los días 29 y 30 de abril al proponer a la institución que desvíe recursos destinados a proyectos especiales y sumarlos a los ofrecimientos de la propuesta económica original, lo que implicaría
$14.26 millones de pesos adicionales, mismos que no están contemplados en el presupuesto ordinario otorgado a la institución, para este año y los subsecuentes, por los gobiernos federal y estatal.
Sería muy reprobable, además de ser un delito, que como representante legal de la máxima casa de estudios de Sonora negociara con la dirigencia el desvío de recursos extraordinarios autorizados y etiquetados por el Gobierno Federal para la aplicación de proyectos estudiantiles, el desarrollo de infraestructura académica, incremento de matrícula y nueva oferta educativa, entre otros, para aplicarlos a sus peticiones sindicales de incremento a la despensa, registro ante el Infonavit y reconocimiento de zona de vida cara.
La Universidad de Sonora no puede realizar mayores ofrecimientos económicos; respetamos el derecho legítimo de los trabajadores de buscar el mejoramiento de sus condiciones salariales, pero, como institución debemos cumplir con la misión que la sociedad sonorense nos ha encomendado en el ámbito educativo.
Reiteramos el compromiso de continuar gestionando permanentemente ante las instancias correspondientes los recursos económicos que coadyuven al mejoramiento de las condiciones de trabajo institucional. Hacemos un exhorto al STEUS a que considere y acepte la propuesta institucional, para reactivar las actividades académicas y administrativas en cuanto las condiciones de emergencia sanitaria así lo permitan.
ATENTAMENTE
“El saber de mis hijos hará mi grandeza”
Dr. Pedro Ortega Romero
Rector
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