4.1.10

la foto de la muerte

Sucede que hace muchos años, en los noventas, habían cuatro señoras, y siempre se juntaban en casa a beber café y comer galletitas, hablando de cosas de señoras, doña Inés, doña concha, doña Carmen y mi abuela, que le decían doña cuca, pero era de nombre Refugio. En una de esas tantas veces que se reunían, a mi madre se le ocurrió tomarles una foto, pero a ùltima hora doña Carmen tuvo que salir, alguien le llamaba por teléfono a su casa, y bueno, entonces en la foto sale una silla vacía, después doña Inés, seguida de mi abuela, y al final doña concha.
meses después muere doña Inés, un año después mi abuela, y al año siguiente doña concha


dicen que doña carmen huyó de la muerte porque no salía en esa foto, pero no se le puede huir por mucho tiempo, recuerdo que cuando estaba en la secundaria, fui a la casa de un amigo, y decidimos ir a la mía, por música tal vez, y en una casa vimos como un gato estaba jugando con una rata que había cazado, ya estaba casi muerta, asustamos al gato y tomamos al roedor por la cola, llegamos a casa y esta doña carmen nos vió con el roedor en las manos y las ganas de hacerle daño a la sabandija


aaaaaaaaaaaaaay que le estan haciendo a la raaataaa!! pobre raaata!! que les hace la rrraaataaaaa!! dejen esa rrraaataaa!! pobrecita la rraaataaa!! aaaaay la rataaa!!!

entre grito y grito de la señora mi amigo le respondía:
ya está muerta,
le vamos a cortar las patas,
me la voy a comer,
me gustan las ratas,
quiero comer ratas
jajajajaja
rrrata

y ella seguía

aaaay pooobrecita la rraaaataaaaaaa! poooobreee raaaataaaaa! aaaaay que les hacía la raaataaa! dejen la raaataaa!!
Pobrecita, ya estaba toda sorda...


y si, cuando llegamos a casa la rata ya estaba muerta, y tambien le cortamos las patas, pero no la comimos, aunque también teníamos la intención de sacarle las tripas pero no encontré una navaja de buen filo en casa, así que solo le cortamos las patas, las orejas y la nariz, le dejamos un rabito de cola para poder manipularla agusto.
Al final, decidí tirarla al techo de una casa para que un gato comiera el cuerpo, pero al día siguiente me regañaron porque uno de los nietos groseros de doña carmen estaba tirandole la rata a sus hermanas, bueno, yo dije que no tengo la culpa que el se haya subido al techo y la agarrara

mi amigo cada vez que veía a la señora le decía doña rata, la última vez que lo ví nos pusimos a recordar a doña rata, y me preguntó si seguía viva, se sorprendió cuando le dije que si, y que ha de estar muy vieja, pero no era así, le dije que se veía muy vieja por el cigarro, que la doña fuma desde los 13 años, y así,

pero si me vuelve a preguntar por ella le diré que no, que ya murió, hoy en la mañana de una neumonía, mucho fumar y poco interés por sus familiares, por los que vivían con ella al menos, ya no tendrán quien les pague el teléfono, la electricidad, el agua, el cable, tenía en su casa a una hija, el novio de la hija, los hijos de la hija, una bisnieta, y no la respetaban ni nada. Ahora de muerta resulta que sí la querían mucho







que en paz descanse









extrañaré verle afuerita, tomandose un cafecito y desayunándose un cigarro
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